Estamos viviendo tiempos inciertos. Hace unas semanas, una obra creada con Inteligencia Artificial ganó un concurso de arte en Colorado y nos dejó pensando en cómo será el futuro de los artistas, en sí co-crearemos poemas, películas y hasta productos con robots. Y, hace unos días, Adobe dio un golpe en el mundo del diseño y compró Figma. En el mundo de la tecnología, todo está cambiando constantemente.
Es cada vez más común que empresas grandes y consolidadas busquen resolver sus problemas con soluciones externas. Hace no mucho, Microsoft, en su afán de llevarse el pedazo más grande de la torta de la comunicación por videollamada, compró Skype. Eso no les resultó muy bien que digamos, pero cada vez resulta menos extraño que empresas con mucho menos capital (pero que resuelven mejor los problemas) sean adquiridas por los Goliats del mercado.
Que Adobe compre Figma vuelve a comprobar la narrativa del pequeño venciendo al grande. Pero, ¿qué repercusiones traerá este inesperado movimiento en el mundo de las herramientas de diseño? Eduardo Marisca, director creativo de Melmac y Practitioner de la Ruta UX Estratégico, nos lo cuenta a continuación.
Un escenario, dos competidores
Adobe, el gigante de software de diseño de origen estadounidense, entró al mercado del interactive design en el 2015, lanzando un programa llamado XD, que resultó particularmente exitoso.
Pero Figma, una plataforma de diseño colaborativo lanzada en el 2016, lograría contra todo pronóstico dominar este mercado, venciendo a Adobe, Sketch y otros competidores con solo una fracción de recursos y en mucho menos tiempo. ¿Qué fue lo valioso de su aporte? Creó un modelo diferente de trabajo.
Figma demuestra con ello que una startup bien ejecutada, con una idea enfocada y un mercado bien definido puede ganarle a un gigante como Adobe, una empresa con muchos más recursos a su disposición para dominar un mercado. No importa tanto cuántos dardos tengas para lanzar, sino trabajar en afinar y afinar la puntería.
¿Y qué pasará ahora?
El «temor» que algunas personas sienten por lo que sucederá en los próximos meses se debe a dos factores:
#1 La consolidación de un mercado asimétrico
Adobe está comprando una ventaja competitiva en lugar de desarrollarla. Es muy probable que esta compra genere el escrutinio de los reguladores. Recordemos que Adobe estaría creando un monopolio de herramientas de diseño.
#2 Adiós al modelo de Figma
Una de las ventajas de Figma era que no te encasillan en el modelo de suscripción o tener que trabajar con un grupo de herramientas. Para Adobe es estratégico crear un modelo en el que te encierre en su ecosistema y que todo funcione de forma integrada.
Esto es peligroso y complicado para los demás actores, porque si el público no quiere participar del sistema Adobe, tiene pocas opciones para elegir.